viernes, octubre 05, 2007

Nada fue...

Llena de dolor intravenoso,
de besos cortados por palabras secas,
de alientos carentes de sentimientos perseverantes,
de miradas vacías de sus oscuros ojos inexpresivos.

La mujer que entró con hoyos de otro,
que desea llenar lo que él no da, con casualidades sin futuros,
que vio en mí una posibilidad para huir de su monotonía,
que cree soltar sus detestadas ataduras viviendo al día,
y amarra así los sueños de este ser que aún no se da por vencido…

El miedo le corroe el presente que dice vivir,
y cobarde se marcha dándole la espalda…
El corazón se encoje fulminado por lo que se dio,
el sueño unilateral de lo que nunca fue...

La mujer de pasos largos y atrevidos,
la niña sin huellas…
La mujer de oportunidades que no escapan,
la niña que teme arriesgarse…
La mujer descomplicada y sin preocupaciones,
la niña que llora en silencio…
La mujer de un solo amor,
la niña de todos…
La mujer que no promete nada,
la niña que cumple sus promesas...

Paso, paso, paso…
Atrás, atrás, atrás…
Amor a los instantes,
pavor a la pertenencia,
y continúa perdida en su rumbo cíclico…

Es ella la mujer liberada,
la niña esclavizada,
y en el fondo un oscuro vacío que se niega develar,
uno que nunca podrá sanar él,
y mucho menos quien desee ir muy lejos...

3 comentarios:

Tierra dijo...

la niña que teme arriesgarse…
La mujer descomplicada y sin preocupaciones,
la niña que llora en silencio…
La mujer de un solo amor...

sabes algo? me siento identificada con esa niña... =S

Fedra dijo...

wow... si hay dos mujeres como esta se acabaría el mundo.

Ojalá esa niña se atreva a dar un paso adelante, pues quizá ya es demasiado tarde para hacer un alto en el camino...

Anónimo dijo...

Ni un él ni un a ella... los huecos se los llena uno con lo que puede