domingo, enero 27, 2008

Sueños


Me ofrecen la tinta amarga de sus labios
azul veneno,
negra mortífera,
invisible como sus besos,
el verso inconcluso de su cuerpo
que se ha quedado desdibujado
en algún cajón de mi mente,
la estrofa ancha de sus caderas
cuando baila sin mí,
las palabras
que dejará de pronunciar en vida
y me anuncian un mal despertar de la muerte.
Letras de piel
que nunca se han leído en mis manos,
el ritmo de su risa roja
que madura lejos de las raíces
de mi humor terco
y tímido…

Así,
¿cómo podría yo
frágil ante la ausencia
en la que nunca ha estado ella
dejar de sucumbir a sus ofertas?

Bórrenme de lo real
y compongan mi poesía
en su papel de tierras fértiles,
lejanas…

No me abandonen,
no deseo abrir los ojos
para descubrir que mi Dios
se olvidó de escribirla

jueves, enero 24, 2008

Impulso


La vida nace ceñida a dos ojos de llantos abismales,
ajustada a gritos que intuyen la llegada al averno.
Luego es que aprendes a reír en omisión
de tu propia existencia terrenal,
pues dentro guardas pecados que nadie conjetura.
¿Y qué?
Aquí sigues como androide
fingiendo pertenecer al edén de lo impuesto.

Sabes que con una palabra la puesta en escena se desploma,
la marioneta se derrumbará frente a los asistentes al teatro de lo normativo,
y rotas las cuerdas de lo reglamentario
será el hazmerreír de la concurrencia.

De pronto,
en un impulso desenfrenado
abandonas el puerto de gentes comunes
y resuelves zapar en tu bote de dudas de papel.

Tus turbaciones como remos en tu poder
te encaminan hacia lo prohibido.
Visualizas la tormenta en el límite de lo presentable
y persuades a tus convicciones de que las consecuencias no importan ya,
que quizá haya posibilidad de sobrevivir al diluvio.

Te aproximas a gran velocidad,
los relámpagos encolerizados de la sociedad en la sala del juicio te espantan
y los truenos en vilo declaran culpable al nuevo reo.
¡Cadena perpetua al infractor!

Te descubres sola en la celda de lo impronunciable y
tratas vanamente de silenciar al crepúsculo que murmura:
hoy debes suicidarte,
no se te antoja probar el sabor de la diferencia.
Vive para mañana
y tu agonía será el suplicio de un arrepentimiento perenne.

Haz tu elección,
de ti depende el porvenir del nacido defectuoso.