martes, agosto 16, 2011

Lo sabía




Hay muchas personas que aseguran que cuando se gana en el amor, se pierde en los demás aspectos. Hoy siento algo así…

Dejé todo por un sueño laboral… la independencia. Y ahora que la tengo puedo ver lo difícil que es mantenerla. Día a día es una lucha contra el mundo capitalista: los bancos, el Estado, la bolsa, gasto tras gasto… dinero que llega una vez y se va 3 veces… todo el mundo saca su tajada de donde puede y como puede…es desgastante. No entiendo cómo el hombre llegó a esto… a esta vida sin vida… completamente desmotivante.

Y ahora que conseguí lo que tanto quería y puedo decir NO ME GUSTA… estoy perdida. ¿Hacia dónde demonios agarro? ¿Por qué hay que luchar y meterle toda? … ¿o será que ando paranoica y estoy entrando en una crisis de los 30 anticipada…?

He estado a punto de caer en un coma por estrés crónico, ansiedad explosiva o muerte cerebral temporal… algo así. He tenido mejores épocas, lo prometo… y vendrán mejores, si es que logro escapar del coma ;)

Pero, ¡cómo son las cosas! Estaba convencida, MUY convencida, de que esa seguridad que tenía y sentía hace algunos meses de que algo grande y diferente se acercaba, tenía que ser verdad… Y LO FUE… y de qué manera.

Hoy, menos de un mes después, la tengo a ella… y sé que todo puede estar bien, que todo tiene un motivo, una razón… algún sentido, aunque a veces todo esté al revés. Ella me da esperanza… y ganas de seguir, aunque ignore hacia dónde. Es curioso que esa persona que uno creía inexistente, increíble, irreal… se cruce cuando uno está más perdido en la vida… pero lógico o no, hoy es así.

Contra toda lógica, amo nuevamente… y perdidamente… y se siente tan bien amar sin barreras, sin peros, sin miedos… es amar en libertad… es ser libre unido a otro y volar sin ataduras terrenales. Entrega completa es lo que ofrezco esta vez porque he visto a mi aliado en sus ojos… y a mi enemigo en sus lágrimas. He sentido mi libertad en sus brazos y mi esclavitud en su cuerpo. He tocado mi locura en sus besos y mi cordura… ¿mi cordura? He degustado adrenalina en su plan de vida y calma en sus sueños agitados. He olido el futuro en sus silencios y el presente en sus palabras.

Soy tan de ella como lo soy de nadie y tan de nadie como de ella. Si me toca ya no hay cuerpo, sólo la intangibilidad del sentido que se resume en un grito ahogado de entendimiento mutuo. Somos, lo sabemos y lo entendemos… es una ilógica forma de ver, sentir, oler, degustar y tocar lo que siempre esperamos, pero nunca creímos que pudiera ser tan real.

Me siento privilegiada, a veces aún me pregunto si lo merezca. Creo haber herido a gente que no lo merecía en mi pasado… y eso, en un rincón oscuro de mi corazón, aún pesa. Sé que quedan unas cuantas cosas pendientes que, si dependiera de mí, preferiría resolver de una vez. Pedir perdón con el corazón en la mano y mirando a los ojos. Pero el tiempo de algunas personas es diferente al de otras… y los tiempos son tan relativos como la vida misma…

Esperar y confiar… el camino se irá escribiendo…