A veces me gustaría dejar todo atrás...
a veces agradezco mi realidad,
y otras cuantas veces es simple aceptación de lo que dejamos y lo que nos es real.
Y en las noches llego y en soledad empieza el monólogo
¿Qué fue?
¿Quién?
Un culpable...
y al final me niego a culpar,
pues los culpables terminan siendo siempre los mismos amantes,
esos que a ciegas continúan su camino,
de espaldas, siempre de espaldas…
Y de vez en cuando no soportan el tedio, no encuentran un motivo,
y entonces miran atrás... y sonríen...
y se miran en un lugar cualquiera y ven en sus ojos un pasado resquebrajado, un presente distorsionado y un futuro prometedor.
Y a veces les gustaría dejar todo atrás...
a veces agradecen su realidad,
y otras cuantas veces es simple aceptación de lo que dejaron y lo que les es real.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario