jueves, agosto 09, 2007

Sé feliz

Aplasto el dolor de la impotencia,
el corazón se estremece cautivo...

Se hunde la esperanza del sueño,
tristeza a cambio del espejismo...

Adiós a la niebla de lo que pudo ser,
bienaventurados los goces de aquella...

Sean felices tus días,
y en las noches la nostalgia te dé olvido...

En el más oscuro sendero te anhela mi alma ennegrecida,
pero en el claro donde se bifurca el camino serás sólo un recuerdo...

1 comentario:

Armanda Klopotowski dijo...

La nostalgia siempre será mala consejera...es la realidad la que nos condiciona.
Eso sí: ponle mucha atención a que tu nostalgia y tu realidad no coincidan en tus pensamientos, de lo contrario terminarás yendo en contra de tus más profundos deseos.