y el orgullo en su poltrona con aire despectivo y señorial.
Me deshidrato de besos carentes de exclusividad,
seca de piel ajena llora mi alma lágrimas desérticas.
Oasis de pertenencias consumadas juegan a seducirme,
hilachados manantiales de vidas entrelazadas refrescan mi anhelo.
hilachados manantiales de vidas entrelazadas refrescan mi anhelo.
Tormentas de arena violentan mi despertar,
y una sed de muerte se descubre en soledad.
y una sed de muerte se descubre en soledad.
De soles ardientes agoniza el viajero,
y el agua de vida le ofrece esta vez el descanso eterno.
y el agua de vida le ofrece esta vez el descanso eterno.
1 comentario:
Me gusta esta poema..tienes más de esto..me agrada la descripción de la otra persona el peso de su presencia...a que si hice la tarea..tarde pero llega...
besotes
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