Yo escogí este camino, ya no hay regreso; el presente no perdona y el pasado condena…todo lo que me queda es un futuro incierto al cual se puede llegar solamente por medio de pasos que jamás serán seguros. Cada paso es un reto, cada palabra una decisión. A veces, en días como hoy, siento ganas de voltear la cabeza hacia ese pasado que ahora parece más lejano que nunca, pero sé que si volteo por un solo segundo, ese pasado me va a sumir en el constante anhelo de volverlo a hacer presente y me perderé de lo que tengo ahora…mi verdadera realidad.
Cada día veo más, conozco más el mundo… y cada vez añoro más cerrar los ojos y ser de nuevo la persona inocente que alguna vez fui…esa niña que vivía en su propio mundo de fantasías, y desde el cual soñaba con príncipes azules y amores eternos.
En esta soledad absoluta y constante hallo refugio en los sueños, en esos en donde puedo inventar mis propias realidades. Es el único lugar en donde lo imposible puede hacerse posible…en donde puedo ser de nuevo una pequeña soñadora.
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