miércoles, abril 16, 2008

No me atrevo

Vestida de miedo
en el cuarto oscuro de mi melancolía,
te escribo en los besos
que arrojas semidormida cada noche
a la silueta de esa mujer
que hoy no te acompaña.

Te escribo de día
para llenar los renglones
de mi blanco caminar
carente de emociones.

Te escribo de noche
para jugar con la tinta mustia
de estos labios
que ya no reconocen en un beso
el rostro del amor.

Te escribo en mis ratos libres
para calmar al tiempo
que se cuela lento
pero ataca como el predador más hambriento.

Te escribo en mis ocupaciones,
para autorizarme la libertad
y dejarte inscrita en la última tarea de la tarde
que nunca será entregada.

Te escribo constante,
pero sin prisa.
Te escribo con persistencia,
pero sin llanto.

Te escribo, te escribo,
y aún así,
no me atrevo a despojarme de estas vestiduras
para leerte en mi papel de vida.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

cada vuelta que doy al rededor de no se qué putas termina en el mismo muro con el que me estrello y una vocesita (siempre la misma) se burla de mi y me dice que el único amor posible para mi era usted y que la dejé ir hace mucho tiempo.
Me obliga a buscarla con la mirada desesperada a lado y lado, detrás de todo, a leer cartas, a mirar sus fotos y a extrañarla enloquecida sin previo aviso.
Yo se que usted no me entiende y es lógico porque yo tampoco me entiendo.... quisiera volver al día en que la conocí solo por volver a sentir eso que solo usted y yo sabemos y que no tiene nombre.
Puede que usted sea el único amor de toda mi vida, puede que sin usted me vea obligada a ir de puerta en puerta buscando lo que solo podría encontrar llamando a la suya, y que el día que quiera buscarla usted ya no quiera abrirme, y que me vuelva miserable como los mendigos que buscan su pan de cada día en la basura de otra gente. Quisiera pedirle que me salve de mi misma, pero usted tampoco sabe qué es lo que hay que hacer... la vida es un juego de dios o de quien sea, simplemente nunca pero nunca voy a entener por qué usted regresó en el momento en que yo la dejé ir, en un intervalo de largos 365 días usted quiso abrir el conjunto en el número 367, cuando ya se había cerrado el corchete.... ¿qué es esto?
cuanto quisiera decirle, cásese conmigo, pero el pánico retiene las palabras en mi garganta y no me salen. Dígame ¿qué fue lo que me hiso??

Daniel Rubio dijo...

Muy interesante, de seguro cada palabra esta pensada minuciosamente, por tu mente o tu corazón, o tal vez ambas. Lo único que se es que lo haces muy bien.

Anónimo dijo...

No debería escribir aquí... Decidí leer y lo disfruto, yo no siento eso, ni el amor enfermo que cree que hay un otro que hace su vida miserable,; ni ese hueco que deja la ausencia de esa persona querida. Eso me hace sentir muy afortunada, mi vida está bien hoy...
Gracias, Fedra o como se quiera llamar, y perdóneme si ese día no fui clara, me estaba preparando para morir.

Fedra dijo...

Afortunada... depende del punto de vista. Muy curiosamente nuestros papeles se cambiaron por un periodo de tiempo. Ahora ud ha preferido la calma a las emociones fuertes (no es la única que disfruta leer)... yo opté 1 año por dejar de lado mi racionalidad y vivir emociones fuertes. Mire el resultado: ud continúa optando por la calma y yo, he vuelto a ella con un amor tranquilo y sincero. ¿Es eso lo mejor? Ya no lo sé... tal vez hay momentos para todo. De todas formas, me alegra que esté bien y que me lea.

En cuanto al otro punto. Sabe que ya hubo perdón hace mucho tiempo atrás. Lo de gracias... fue mutuo. Ud fue la primera persona de una serie de cambios que hoy me engrandecen y me hacen lo que soy hoy... una mujer que sabe lo que quiere y está luchando por ello.

Cuidese mucho