Presento mi libro por excelencia: La Hija del Caníbal. Aquí Rosa Montero logra develar los más íntimos secretos de la humanidad, la esencia misma de ser y pertenecer a la imperfecta y putrefacta raza humana. Más de una vez esta mujer me impactó con las palabras adecuadas… ¡qué sorprendente puede llegar a ser leerse en las palabras ajenas!
“La identidad no es más que el relato que nos hacemos de nosotros mismos” Me pregunto cuánto relatos podremos hacernos de nosotros mismos… el dilema no concluye.
“(…) el silencio puede ser ensordecedor y la ausencia invasora.”
“(…) porque uno no sabe ver aquello que ignora que está buscando.”
“(…) todos ocultamos, todos mentimos, todos poseemos algún pequeño secreto inconfesable.”
“(…) es siempre en los momentos de debilidad cuando creemos querer a quien necesitamos.”
“(…) resulta que a menudo los recuerdos propios nos parecen ajenos.”
“(…) no soy más que este instante de conciencia en la negrura.”
“(…) vivimos un presente dormidos desde el que soñamos que tuvimos pasado.”
“(…) no hay más realidad que la que completamos, traducimos, alteramos con nuestra mirada. Tantas realidades como ojos.”
“(…) uno tiende a idealizar aquello que necesita.”
“Dormir es ensayar la muerte (…)”
“Tendemos a atribuirle a la belleza virtudes ajenas a lo meramente físico (…)”
“(…) vivir es perder (…)” Habría que responder a la pregunta: ¿para qué jugar?... obligación supongo… no hubo opción.
“(…) la sustancia misma de la vida es el temor.”
“Porque las cosas son como son, y siempre hubieran podido ser mucho peores.”
“Uno nunca está preparado para perder.” Contradictorio, ¿no? Si vivir es perder, pero no estamos preparados para perder… ¿no estamos preparados para la vida?... ¡Qué diablos seguimos haciendo aquí? Tal vez presenciar nuestra propia derrota.
“(…) todos somos lo que nos demás nos creen y como nos miran.” Pero cada quien nos mira de manera diferente… y la multiplicidad continúa.
“La buena noticia es que, si sobrevives, el sufrimiento enseña. La mala noticia es que el verdadero sufrimiento casi siempre mata.”
“Todos llevamos dentro nuestro propio infierno (…)”
“La desgracia es un lugar del que regresan pocos” Regresan pocos, pero son muchos los que viven o se alimentan de ella.
“(…) La primera fase del amor no la vives tú, sino esa enajenada en la que te conviertes.”
“Lo que públicamente se entiende por normal no es lo más habitual, sino los normativo, lo convencionalmente obligatorio.” Y no hay nada más cierto… ¿quién define qué es lo normal o lo anormal? ¿Existe esa clasificación?
“Es tan impensable el horror cuando se piensa”
“La lucha no nos lleva a ningún lado, pero, por otra parte, luchar era lo único que nos quedaba.” ¿Es realmente lo único que nos sigue quedando?
“Este tipo de amor es como una droga. Te ofrece el paraíso, pero te mata.”
“Uno siempre puede encontrar centenares de justificaciones para adornar sus errores y debilidades.” En eso podemos convertir nuestra identidad… un relato de justificaciones…
“(…) la memoria de las personas es muy débil.”
“El verdadero poder siempre está en la sombra.” Y de la sombra en que me encuentro pronto emanará el poder que necesito…
“Vivir es ser tentado (…)” … o señalado…
“No hay arbitrariedad mayor ni injusticia más atroz que la del sentimiento.” ¿Quién lo habría dicho mejor? Quizá todo se reduce a esto.
“La identidad no es más que el relato que nos hacemos de nosotros mismos” Me pregunto cuánto relatos podremos hacernos de nosotros mismos… el dilema no concluye.
“(…) el silencio puede ser ensordecedor y la ausencia invasora.”
“(…) porque uno no sabe ver aquello que ignora que está buscando.”
“(…) todos ocultamos, todos mentimos, todos poseemos algún pequeño secreto inconfesable.”
“(…) es siempre en los momentos de debilidad cuando creemos querer a quien necesitamos.”
“(…) resulta que a menudo los recuerdos propios nos parecen ajenos.”
“(…) no soy más que este instante de conciencia en la negrura.”
“(…) vivimos un presente dormidos desde el que soñamos que tuvimos pasado.”
“(…) no hay más realidad que la que completamos, traducimos, alteramos con nuestra mirada. Tantas realidades como ojos.”
“(…) uno tiende a idealizar aquello que necesita.”
“Dormir es ensayar la muerte (…)”
“Tendemos a atribuirle a la belleza virtudes ajenas a lo meramente físico (…)”
“(…) vivir es perder (…)” Habría que responder a la pregunta: ¿para qué jugar?... obligación supongo… no hubo opción.
“(…) la sustancia misma de la vida es el temor.”
“Porque las cosas son como son, y siempre hubieran podido ser mucho peores.”
“Uno nunca está preparado para perder.” Contradictorio, ¿no? Si vivir es perder, pero no estamos preparados para perder… ¿no estamos preparados para la vida?... ¡Qué diablos seguimos haciendo aquí? Tal vez presenciar nuestra propia derrota.
“(…) todos somos lo que nos demás nos creen y como nos miran.” Pero cada quien nos mira de manera diferente… y la multiplicidad continúa.
“La buena noticia es que, si sobrevives, el sufrimiento enseña. La mala noticia es que el verdadero sufrimiento casi siempre mata.”
“Todos llevamos dentro nuestro propio infierno (…)”
“La desgracia es un lugar del que regresan pocos” Regresan pocos, pero son muchos los que viven o se alimentan de ella.
“(…) La primera fase del amor no la vives tú, sino esa enajenada en la que te conviertes.”
“Lo que públicamente se entiende por normal no es lo más habitual, sino los normativo, lo convencionalmente obligatorio.” Y no hay nada más cierto… ¿quién define qué es lo normal o lo anormal? ¿Existe esa clasificación?
“Es tan impensable el horror cuando se piensa”
“La lucha no nos lleva a ningún lado, pero, por otra parte, luchar era lo único que nos quedaba.” ¿Es realmente lo único que nos sigue quedando?
“Este tipo de amor es como una droga. Te ofrece el paraíso, pero te mata.”
“Uno siempre puede encontrar centenares de justificaciones para adornar sus errores y debilidades.” En eso podemos convertir nuestra identidad… un relato de justificaciones…
“(…) la memoria de las personas es muy débil.”
“El verdadero poder siempre está en la sombra.” Y de la sombra en que me encuentro pronto emanará el poder que necesito…
“Vivir es ser tentado (…)” … o señalado…
“No hay arbitrariedad mayor ni injusticia más atroz que la del sentimiento.” ¿Quién lo habría dicho mejor? Quizá todo se reduce a esto.
3 comentarios:
Cuantas verdades, aunque la verdad también sea refutable.
Todo es un paseo que nos lleva a quién sabe dónde.
Todo en realidad es nada.
Quizás sea todo una fantasía, una ilusión, un sueño y estemos por despertar para realmente vivir sin dormirnos nunca más.
:
Besos
que buenas fraes, me ha interesado el libro,l creo que lo comprare...a ver que tal me resulta, gracias quizas sea un buen recomendado
Pasaba por aquí.
un abrazo
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