La realidad es dura,
Duele,
Entre más la conozco,
Más infeliz soy,
Más sufro,
Y menos inocencia me queda.
Es mejor seguir siendo ingenua,
Inocente,
Sin noción de la realidad,
De la realidad de las personas,
Del entorno,
Porque las personas sólo buscan su bien,
No el de uno,
Ni el de nadie.
Juegan a mar,
A sentir,
A querer.
Juegan un juego que no entienden,
Y si no sé jugar,
Las cosas se salen de control,
y…al descubrir la verdad,
será demasiado tarde…
Lo mejor es no conocer gente,
Ser insensible,
Caminar sola,
Y la vida me devolverá todo,
No por medio de las personas,
Porque ellas nunca serán sinónimo de bien,
Sino por medio de sueños realizados.
Pero…
¿Cómo lograr no querer a las personas si los humanos nacimos para amar?
¿Cómo cambiar ese objetivo que impuso un dios?
Nacimos solos,
Y morimos solos,
Por lo tanto debemos vivir solos.
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