Has tomado un posible inicio por la mano
para cerrarla en un puño firme,
y me has dejado con la mejilla expuesta...
Has dicho no a la oportunidad
para sellar los labios en un silencio apático,
y me has abandonado al ruido de lo impronunciable...
Has optado por dar muerte a la probabilidad
para reavivar lo que nunca tuvo vida,
y me has relegado a la supervivencia...
Has elegido la felicidad de esa que te acompaña
para ofrendar la tuya al sacrificio,
y me has desamparado en aquella piedra sobre la colina...
Mi quietud será la recompensa
a tus decisiones
y el pasar del tiempo será el fruto
de tu abnegación.
Corroído mi deseo de tenerte,
espero que el abatimiento te olvide
antes de darte alcance.
para cerrarla en un puño firme,
y me has dejado con la mejilla expuesta...
Has dicho no a la oportunidad
para sellar los labios en un silencio apático,
y me has abandonado al ruido de lo impronunciable...
Has optado por dar muerte a la probabilidad
para reavivar lo que nunca tuvo vida,
y me has relegado a la supervivencia...
Has elegido la felicidad de esa que te acompaña
para ofrendar la tuya al sacrificio,
y me has desamparado en aquella piedra sobre la colina...
Mi quietud será la recompensa
a tus decisiones
y el pasar del tiempo será el fruto
de tu abnegación.
Corroído mi deseo de tenerte,
espero que el abatimiento te olvide
antes de darte alcance.