domingo, noviembre 07, 2010

Para una heteroconfundida

Este fue el último poema que escribí... y nunca publiqué. Aquí va:

Dime por qué siento que el mundo se me va entre las manos,
la única manca sigo siendo yo,
Y tú sigues mirándome con esa mirada fija y fría.

Tus palabras me tientan en tu ausencia,
Y cuando te acercas,
No son más que fantasmas en mi memoria.

Disfrutas jugando a dibujarme intenciones que no existen,
Encuentros que no se materializarán jamás.
Juegas y es tu juego,
Das tres vueltas al tablero de la distancia,
Y cuando me ves,
estás de nuevo en la casilla de partida.

Dime por qué este sin sentido,
Este vacío de querer tenerte fuera del tablero,
Y llevarte a mi zona de tregua.

Tus ojos negros me incitan a lanzar los dados,
Tus frases me dicen que quizá hay una posibilidad de cruzar ilesa,
Y ganar la partida.

Pero de nuevo te alejas del roce,
Y la mirada sostenida agoniza en su corta trayectoria.
Recuerdo entonces que sólo tú eres juez en tu juego,
Y yo decido renunciar a tus reglas.

Ahora sólo tus fichas se mantienen en competencia.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

qué ueno tenerla de vuelta, señora...

Linknas dijo...

despues de mucho tiempo se te lee de nuevo... eso pronostica un muy buen futuro! bienvenida de nuevo al mundo de las palabras publicas!

Fedra dijo...

:) bienvenidas ustedes... es un placer tenerlas por acá después de tanto tiempo!!!