Voces

Cientos de voces se atropellan en mi pecho:

Mi padre dice

que es de tontas confiar en los hombres,
mi madre cree

que el perdón está en el tiempo,
mi hermano exclama

que la soledad se esconde

tras el tacto de miles de cuerpos femeninos denudos,
mi hermana afirma

que la fuerza para vivir se obtiene

cuando se crece sola y apartada,
mis amigos gritan

que la juventud es euforia,

besos, sexo en números

y descontrol,
mis amigas susurran impacientes

que en algún momento

los hombres maduran,
mis exnovias aseguran

que el amor verdadero es uno

y aún está en camino,
mis compañeros de vida proclaman amarme

pero siguen la sugerencia de mis exnovias,
mi novia desmiente

que la experiencia es poco atractiva

y motivo de rechazo,
mis desconocidos silencian mi existencia

pero juzgan mi forma de vida.

Mi mundo me pide

que deje de oír mi locura

y mantenga la cordura.
Mi mente me exige

que calle a mis voces

para encajar en lo rutinario,
pero la muerte de estas voces implacables

será el entierro definitivo

de mi propia y única voz.